Es la segunda edición de un programa anual protagonizado por los que fueron primeras figuras de cartel y que en estos momentos están en condiciones de compartir la experiencia artística y vivencial que han ido atesorando a lo largo de su dilatada carrera. Mediante la fórmula de entrevista ilustrada, una cuidada selección de estudiosos y periodistas especializados en la crítica flamenca mantendrán una conversación de no más de noventa minutos con los venerables artistas que comparten esta programación. Con los puntales del rigor del estudioso y de la experiencia en primera persona de los artistas convocados, se pretende llevar al auditorio del CICUS un testimonio crítico de una de las épocas más ricas de la historia del arte flamenco, y desde esta perspectiva elaborar una revisión del momento en el que actualmente se encuentra. Apoyados por el acompañamiento al toque de Raúl Cantizano también podremos paladear momentos que ilustren la conversación.
27 de febrero: Pepa Sánchez con José Luis Postigo
13 de marzo: Manuel Martín Martín con Paco del Gastor
24 de abril: Lola Pantoja con Márquez El Zapatero
29 de mayo: Manuel Bohórquez con Diego Clavel.
DOLORES PANTOJA GUERRERO
DATOS ACADÉMICOS
PUBLICACIONES
“El Diablo era mujer y andaluza”, en: Alicia En Andalucía, editada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Granada, 1997
DATOS PROFESIONALES DE INTERÉS
MÁRQUEZ EL ZAPATERO
Manuel Márquez Barrera, Márquez el Zapatero, nace en 1930 en Villanueva del Ariscal (Sevilla). Aunque no procede de una estirpe cantaora entra en contacto con el cante siendo un niño gracias a un vecino de su padre, quien tenía una antigua gramola y una inapreciable colección de discos de pizarra de La Niña de los Peines, Manuel Vallejo, El Carbonerillo, Tomás Pavón…
Muy pronto se vuelca en el estudio de estos discos y comienza a cantar, por simple afición en fiestas y bautizos. Realizó el servicio militar en Tablada (Sevilla) donde fue designado zapatero en el almacén del cuartel. Allí aprende el oficio y al terminar la mili monta una zapatería en la calle Pureza del sevillano barrio de Triana. Gracias a eso entra en contacto con figuras míticas del cante trianero como Niño Segundo, Manuel Oliver, Emilio Abadía, Domingo El Alfarero, Cinco Reales, Manolito El Pintor, los hermanos Ballesteros, El Arenero o El Sordillo de Triana, quien le influenciará profundamente.
A la búsqueda de una salida profesional que le permita cambiar los zapatos por el cante, se presenta al Concurso de Cante Mairena de Alcor en dos ocasiones, compitiendo con artistas de la talla de Agujetas el Viejo, Camarón o Curro Malena. En 1982 graba, junto a los cantaores trianeros, El Arenero y El Teta el disco: La Triana del Zurraque y ya entrados en el siglo XXI edita el disco: Cantes de Triana, a la limón con Jesús Heredia. Sólo un año más tarde ve cumplido su sueño de editar su primer disco en solitario y titulado De Villanueva es.
Aunque siempre ha compaginado el ejercicio del cante con su profesión de zapatero, se trata de un cantaor muy apreciado por la afición por haber transmitido la herencia del cante trianero, sobre todo en lo que respecta a su compadre, El Sordillo de Triana cuya particular interpretación del cante de Triana se hubiera perdido y que él recogió en su discos.