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EXPOSICIONES

ÚLTIMO DÍA PARA DISFRUTAR DE FRUTOS DE LA PASIÓN

16 DE ENERO al 14 DE FEBRERO de 2014 | De 11 a 21h

ESPACIO EP1 – CICUS (c/ Madre de Dios, 1)

La Universidad de Sevilla, a través de su Centro de Iniciativas Culturales (CICUS), sigueen la línea de potenciar sus estructuras organizativas, espacios y medios destinados a la cultura. Nunca hemos perdido de vista desde el CICUS que la Universidad es ante todo un servicio público, una institución abierta a la sociedad en su conjunto, y con un compromiso adquirido de formación integral de sus estudiantes: en docencia, en investigación y en cultura, los tres pilares en los que, por igual, se apoya la Universidad.

El CICUS es de hecho uno de los instrumentos básicos de la Universidad de Sevilla para desarrollar la función social de la Universidad, precisamente a través de la cultura.

El remodelado edificio de la calle Madre de Dios, convertido en sede estable del CICUS, es el escenario fundamental de múltiples actividades que dan vida al centro, incorporándolo al mapa cultural de la ciudad como lugar preferente.

Con una marcada orientación hacia lo contemporáneo, manifestada ya en nuestras convocatorias de Residencias Artísticas, en nuestros certámenes de Diseño de Lonas de Fachada, en nuestra apuesta por la Danza, o en nuestra participación activa en el curso de arte contemporáneo Transformaciones, entre otras muchas cosas, inauguramos ahora un nuevo espacio, aún a medio construir, con la gran ventaja de dejarlo abierto y hacerlo dialogante, de forma que se vaya configurando y conformando con la intervención de los distintos artistas y del público que se acerque a ellos; un espacio en bruto, a modo de caja escénica, que se irá llenando con los distintos escenarios artísticos que se nos propongan; de ahí su nombre: Espacio de Proyectos (EP1).

La exposición inaugural, con la presentación de la Colección de Arte Contemporáneo Fundación Fundomar, marca una línea de calidad, excelencia y contemporaneidad, por la que pretendemos transitar desde sus inicios.

Concepción Fernández Martínez

Directora del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS)

FRUTOS DE LA PASIÓN

Selección de obras de la colección de Arte Contemporáneo Fundación Fundomar

Selección de obras y diseño de la exposición,

Rafael Ortiz

Una colección nunca es suficiente. Tiene que poder medirse, relacionarse y diferenciarse de otras, porque una colección de arte está siempre en permanente revisión. La colección de arte dela Fundación Fundomarsalta ahora al ruedo público cumpliendo con estas responsabilidades básicas. Muestra ahora una selección de las obras que la componen, la primera cosecha de los frutos de la pasión.

Esta primera presentación pública de la colección tiene como argumento principal la pintura y el lugar y el tiempo en el que se crea: Sevilla y la línea renovadora en sus diferentes etapas desde mediados de los años cincuenta del pasado siglo. Así, encontramos obras de aquellos artistas que aparecieron en torno al Club La Rábidaa mediados de los cincuenta, la primera generación que trató de desmarcarse de la senda oficial del arte sevillano después de la guerra civil. Carmen Laffón, Jaime Burguillos y Teresa Duclós pertenecen a ese momento inaugural del desarrollo del arte contemporáneo en Sevilla.

La segunda generación de la renovación sevillana, la de la pintura abstracta aparecida en la segunda mitad de los sesenta en la galería La Pasarelay desarrollada en los  setenta fundamentalmente en la galería Juana de Aizpuru, está representada por Juan Suárez e Ignacio Tovar. Esta etapa, con el radical alejamiento de la línea oficial sevillana, acabaría creando un ámbito de cuestionamiento permanente de la creación artística, sentado las bases para la definitiva normalización del arte contemporáneo en Sevilla.

En los ochenta, la recuperación de la pintura en el ámbito internacional y la obra de los nuevos artistas figurativos (norteamericanos, neoexpresionistas alemanes y la  transvanguardia italiana) tienen eco en Sevilla casi de inmediato. Patricio Cabrera y Antonio Sosa son buenos ejemplos.

La última etapa del arte sevillano coincide con el cambio de siglo. La atonía en la que había caído el panorama sevillano, siempre tan precario de medios e infraestructuras, donde sólo la galería Rafael Ortiz se mantenía en la brecha tras la desaparición en la ciudad de Juana de Aizpuru yla Máquina Española, se revitaliza con la aparición de jóvenes artistas y algunos espacios alternativos y dinámicos gestionados por jóvenes artistas como Sala de Estar. Miki Leal fue uno de los principales animadores de esta nueva generación.

Junto a todo esto, la colección no es un experimento frío realizado en el vacío, figuras muy establecidas en el panorama nacional con conexiones andaluzas y sevillanas: Guillermo Pérez Villalta y Chema Cobo.

Esta presentación de la colección se completa con Pablo Palazuelo, figura señera de la modernidad española y Vik Muniz, un artista brasileño residente en Nueva York de gran éxito internacional. Es una presencia limitada, pero indica apertura de miras, añade perspectivas inéditas a la exposición y permite una cierta contextualización de la misma.