CONFERENCIA · ADRIANO DEL VALLE: POETA PLÁSTICO · Por IGNACIO IZQUIERDO DEL VALLE

Auditorio CICUS. 19 horas

Adriano del Valle y Rossi, (Sevilla 1895-Madrid 1957), uno de los protagonistas de la exposición Minervas del 27, las revistas de una generación, combinó su producción literaria con su pasión por las artes plásticas, con una destacada obra.

En la ponencia a cargo de su octavo nieto Ignacio Izquierdo del Valle (autor del Blog de Onda dedicado a su abuelo), tendremos ocasión de recorrer su vida y su obra, plagada de anécdotas dentro de estos dos ámbitos.

Desde la fundación de las revistas Grecia en 1918 en Sevilla y Papel de Aleluyas en Huelva 1927 y colaboración en las más importantes hasta su fallecimiento, no dejó de plasmar en verso, su vitalidad amorosa. Desde su primer libro Primavera portátil hasta su póstuma Oda Náutica a Cádiz, pasando por Arpa Fiel, galardonada en 1941 con el Premio Nacional de Literatura entonces llamado José Antonio Primero de Rivera. Permaneciendo la mayoría de su producción poética inédita hasta la publicación de Obra Póstuma en 1971 en Plaza y Janés, completada años después por Editora Nacional con Obra Poética en 1977.

Desde sus primerizas críticas de arte (que nunca abandonó ), hasta su obra surrealista, con sus sorprendentes collages, algunos presentes en Museos como el Reina Sofía, Bellas Artes de Bilbao y Herreriano de Valladolid, manejó también el pincel que le llevó a ser portada de la revista Blanco y Negro en 1928, teniendo gran amistad con destacados pintores de su época de la que son muestra los retratos de Vázquez Díaz y José Caballero que podemos contemplar en la exposición.  Fue además propulsor de numerosas iniciativas cinematográficas como director de la revista Primer Plano desde 1942.

Una ocasión en definitiva para acercarnos a una destacada figura de nuestra Edad de Plata y de la época que le tocó vivir, enriquecida con su amistad con tres de los grandes de la literatura universal. García Lorca, con quien mantiene relación epistolar desde “la Primavera de la Sangre de 1918”; Borges a quien conoce en 1919 y quien le dedica su primer poema publicado “Himno al Mar”; y finalmente con Pessoa a quien conoce durante la luna de miel del sevillano en Lisboa en 1923.