Una conversación entre Pedro G. Romero con Michel Aphesbero y Danielle Colomine (4Taxis), organizada por el Institut Français de Sevilla, con la colaboración de CICUS y realizada en el marco del proyecto Aplicación Murillo: materialismo, Charitas y populismo
Anticipándose a la fecha y fetiche de 1992 el colectivo francés 4Taxis desarrolló en Sevilla su Atelier Chritopher Columbus. Su experiencia pedagógica consistía en desplazar a jóvenes artistas desde la Escuelas de Bellas Artes de Burdeos a, literalmente, la ciudad de Sevilla, la experiencia de Sevilla como ciudad. Simplemente esa premisa provocaba ya una reevaluación de la experiencia del arte que merece reseñarse. Pero además, puestos en relación con los jóvenes artistas que acudían al Atelier, invitaron a creadores, artistas y gente de la Sevilla de finales de los 80, no sólo a su flamante generación de pintores, fotógrafos y artistas de difícil clasificación, artistas visuales, críticos, galeristas; también a Kiko Veneno, a Caraoscura, a Chico Ocaña, a Juan El Camas, y visitaron la Plaza de Toros de la Maestranza o el Joven Costalero, fueron a mil fiestas, a la ciudad de los turistas y a donde vive la gente, se perdieron en los imaginarios literarios y se sentaron en los bordillos de las aceras.
En ese marco, fueron numerosas las intervenciones dedicadas a evaluar el legado popular y artístico de Murillo. Realizaron encuestas entre la pujante escena artística local sobre sus preferencias en torno al dilema, ¿Velázquez o Murillo? En el marco del laboratorio Big-Mac versus Serranito, que así se llamaba el combate sobre el impacto de la comida rápida entre aquellos que eran sus más sofisticados consumidores, surgió la necesidad de manifestarse exigiendo el retorno del famoso cuadro La cocina de los ángeles, que se encuentra en el Museo del Louvre. En realidad, su evaluación final pasaba por constatar cómo la cultura popular sevillana había desarrollado ampliamente el imaginario estético de Murillo, mientras sus élites artísticas seguían deslumbradas por modelos centroeuropeos y norteamericanos. Murillo nos devolvía a la provincia, permitiendo escapar del provincianismo.
Con este guión y en el ámbito del proyecto que los ha invitado, Aplicación Murillo. Materialismo, charitas y populismo, conversaremos con ellos y presentaremos, entre otras cosas Un an á Sèville (pour toujours), el calendario ilustrado sobre los imaginarios de la ciudad que elaboraron durante su estancia a principio de la década de los noventa.
Organizado por
en colaboración con el Cicus.