Sala Casajús · CICUS
Del 12 de septiembre al 11 de octubre, de 11.00 a 20.00 horas. Cerrado sábados y festivos.
Comisario: Juan Carlos Sánchez de Lamadrid
Inauguración el día 12 de septiembre, a las 19.00h.
Visita guiada a la exposición con el comisario, Juan Carlos Sánchez de Lamadrid, el día 25 de septiembre a las 13h. Entrada libre hasta completar aforo.
El Centro de Iniciativas de la Universidad de Sevilla (CICUS) and la Bienal de Flamenco presentan la exposición “Hacia un nuevo sueño”, comisariada por Juan Carlos Sánchez de Lamadrid.
El CICUS acoge una cuidada selección de fotografías en blanco y negro de tres autores, Gilles Larrain, Cristobal Hara and Steve Kahn. La exposición es una muestra del trabajo que realizaron estos artistas en su afán por retratar a cantaores y bailores de la España de los 60, 70 y 80, en su ambiente más cotidiano y natural.
En esta ocasión, tenemos la posibilidad de contemplar, a través de retratos como los de Antonio Mairena, Mario Maya o Niño Jero, la intención de los artistas de reflejar la cara más pura y cotidiana del flamenco.
Gilles Larrain (Dalat, Indochina, 1938). De este artista la exposición recoge copias realizadas en 1983 (vintage prints), de su primer viaje a España, además de fotografías posteriores que el autor tomó en su estudio del Soho en New York City. Entre los retratos elegidos hay un desnudo de una bailaora, donde se aprecia cómo el baile da forma a su cuerpo, y otras de Niño Jero con su familia, Mario Maya… Son retratos muy personales donde el autor recrea el ambiente eligiendo espacios, escenarios e iluminación artificial.
Cristobal Hara (Madrid, España, 1946). Encontramos fotografías tomadas entre 1975 y 1976 a relevantes figuras del flamenco o sus familiares. Estos son retratos sencillos, directos y sin artificios conseguidos en la calle, su casa o lugares que frecuentaban los artistas más destacados de esa época como Antonio Mairena, Farruco…
Steve Kahn (California, USA, 1943). Llegó a Morón de la Frontera junto a un puñado de aficionados al flamenco y músicos extranjeros que, en los años 60 y 70, tuvieron la suerte de encontrar a familias, como la de Diego del Gastor, que les acogieron y mostraron, tal y como era, «la vida flamenca». Su fotografía es directa y cercana con una mirada muy parecida a la del fotoperiodista.
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