21 GRADOS · TEATRO · CÍA AL FIN Y AL CABO · PIEDRAS PRECIOSAS. LOS AÑOS DE JEAN COCTEAU EN ESPAÑA
En la década de los 60, el artista Jean Cocteau pasó varios años en Marbella disfrutando de su clima, sus playas y su agitada vida social. La gente del pueblo sabía de su predilección por el flamenco, y en especial, por los bailaores guapos y jóvenes.
Piedras preciosas juega a imaginar la relación de Cocteau con Manuel, su aprendizaje mutuo y el especial cariño que se profesaron el uno al otro. La historia (en parte real, casi toda soñada) que cuenta Piedras preciosas está inspirada en testimonios reales de vecinos de Marbella y en algunas piedras de la playa pintadas por Cocteau halladas en la casa del bailaor… piedras preciosas.
Piedras preciosas es un canto de amor al arte del pintor, poeta, escritor y cineasta Jean Cocteau.
Piedras preciosas es un canto de amor al flamenco, a su perfecta imperfección.
Piedras preciosas es un canto de amor a la vida social de la época. Por nuestras páginas desfilan, sin aparecer en escena, Anita de Pombo, Antonio el Bailarín, Lola
Flores, Edgar Neville…
Piedras preciosas es un canto de amor a la libertad, al poder elegir a quién queremos amar.
Piedras preciosas habla de dos maneras contrapuestas de entender el arte… el arte terrenal, que sale de la reflexión, del pensamiento… contra el arte que sale de las entrañas, de las raíces de la tierra, del Olé que viene de Alá (dios).
Pero, por encima de todo, Piedras preciosas es un canto a la amistad. Una amistad entre dos personas tan distintas como el artista mejor considerado en la
Francia de la época y un bailaor flamenco.
Ficha artística:
Manuel Salas: Jean
Rafael Amargo: Manuel
Ficha técnica:
Raúl Mancilla: Codirección
Andrea Chacón Álvarez: Codirección
Rafa Ruiz: Producción
Pablo Díaz: Texto
Carlos Monzón: Escenografía
Juan Felipe Tomatierra: Diseño de iluminación
Elisa Postigo: Vestuario
Patri Espejo: Producción ejecutiva y Distribución
Manu Castillo: Técnico de sonido y luces