TRASTABLAOS · Francis Mármol | El Carrete de Málaga

Francis Mármol / El Carrete de Málaga 

Francis Mármol
(Andújar, 1979) Es Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga. Ha ejercido en periódicos como Diario Jaén, Fuengirola Información, Diario de Andalucía, Diario Marca o Correo de Málaga además de realizar colaboraciones en otros medios informativos como La Opinión de Málaga, la cadena Ser, La Flamenca, Deflamenco.com o el diario El Mundo, donde ya publica algunos de sus primeros textos periodísticos sobre este género y actualmente trabaja.
A partir de 2005 pasa a ser el responsable de prensa y comunicación de la bienal Málaga en Flamenco que organiza Diputación donde además de estas tareas participa en proyectos como El Eco de la Memoria sobre el flamenco aparecido en la prensa a finales del siglo XIX y principios del XX.
Escribe junto a Paco Roji, ‘Carrete, al compás de la vida’ y publica su primer libro en solitario titulado ‘Boquerón de la Isla. De las huellas dejadas por José Monje Cruz en Málaga y los malagueños’ en 2011. Como director teatral estrena ‘Cien años de Rafael Romero ‘El gallina’ en Andújar y Málaga.
También dirigió un programa en Málaga Televisión llamado ‘Flamencos sin lunares’ y en Punto Radio conduce el espacio ‘Flamencos sin lunares’.
Durante dos años diseña como director la programación de flamenco del Museo Carmen Thyssen de Málaga por el que pasan diferentes personajes relacionados más o menos directamente con este arte como Rocío Molina, Pablo Berger o Pablo García Baena. El pasado octubre picassiano presenta en la Casa Natal del pintor en Málaga, ‘Picasso y el flamenco’, una conferencia sobre la desconocida relación entre ambos mundos.

El Carrete de Málaga. José Losada Santiago.

(Antequera, 194?)

VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=zVbBygq8LSM

Nace en un año indeterminado de principios de los años 40 en Antequera en el seno de una familia de gitanos nómadas, aunque muy joven se desplaza a la capital en Málaga, donde vivirá hasta su madurez.

Allí pronto comenzaría a destacarse por ser un bailaor único, singular, de estilo muy personal. En su caso subió a los escenarios desde muy joven, siendo un niño, de la mano de ese cazatalentos que fué Antonio Rosa Ortíz ‘Niño de Almería’. Sus primeros pinitos llegaron con tan solo 10 años en El Refugio, tablao hoy desaparecido en la capital costasoleña junto a ‘Los Vargas’, donde también cantaban y bailaban, La Cañeta de Málaga, La Repompa o Pepito Vargas. Esto lo simultanea con numerosas dedicaciones profesionales y una vida de niño de la calle.

En los años 50 trabajará también en las Bodegas el Pimpi, y se asomará a El Remo, una sala de fiestas del floreciente Torremolinos, ciudad que luego le acogería y donde sigue viviendo. Estuvo también en los comienzos (año 1963) de la Gran Taberna Gitana de Málaga, por donde pasarán muchos de los mejores artistas de la época como un jovencísimo Camarón de la Isla.

A mediados de la década de los sesenta se cuela como titular en el cuadro del tablao El Jaleo de Torremolinos de su buena amiga María Guardia Gómez ‘Mariquilla’ donde coincidió con todos los grandes bailaores del momento; El Güito, Manolete, Mario Maya o Paco de Lucía.

Durante tres años (1.969-1.973) actuó en la Sala de Fiestas ‘Cuevas de la Alhambra’ también de Torremolinos. Luego marcharía por dos temporadas a Madrid, trabajando en tablaos principales como Villa Rosa, donde alineó seguidores acérrimos como Antonio Gades aunque también lo fue y admirador de Antonio el Bailarín, su primer ídolo, y Farruco, su gran amigo y al que recuerda en algunos pasos.

Ha trabajado por todo el mundo (Marruecos, Alemania, Finlandia, Francia) con un sinfín de anécdotas delirantes como adorno de todos estos viajes en los que solía ser su sombra el gran Chiquito de la Calzá.

Es conocido en todo el mundo y los más importantes bailaores y más vanguardistas no dejan de rendirle pleitesía como maestro singular, extra académico por encima de todo. Tuvo durante tres años su propio tablao, el Rincón Flamenco de Pepe Carrete. Por el año 1983-84 lo encontramos trabajando en el tablao Pepe López (antes llamado El Jaleo) y en su última época en el Tablao Los Tarantos de Playamar, también de la misma ciudad costasoleña, donde es toda una institución y dirige la Escuela Municipal de Flamenco desde hace muchos años.

En la clausura de la primera bienal malagueña de 2005 reaparece con fuerza en la escena nacional, cuando actuó como sustituto de Matilde Coral en el espectáculo Dos generaciones junto a otros grandes como Chano Lobato o La Cañeta, y la joven Rocío Molina. Aquel día fue la sorpresa y la sensación, pese a sus compañeros de cartel, ante 1.500 personas que llenaban el Auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinos que redescubrieron su arte y sus fuerzas intactas.

En la segunda bienal, la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco produjo un espectáculo en el que se contaba su vida, plagada de anécdotas delirantes y de fatigas superadas siempre por un optimismo y un ánimo imperturbable. Aquel espectáculo llevó por título ‘Yo no sé la edá que tengo’ y tuvo como ideólogo y alterego al cómico José Luis Ortiz Nuevo. Los cantaores Juan José Amador y José Valencia eran dos de los magníficos cantaores que le ponían música a una vida de película.

Tras éste espectáculo, celebradísimo pero muy poco representado, empieza también a conocérsele por ‘El Fred Astaire flamenco’, por su pasión por el bailarín americano al que emula en algunos de sus pasos por bulerías.

En los últimos años se ha publicado una biografía sobre su vida llamada ‘Carrete: Al compás de la vida’ y ha actuado en la Bienal de Sevilla, para la que renueva cita por tercera edición consecutiva, en el Festival de Jerez, en Barcelona, Morón y en Mont de Marsan.

Su sueño sigue siendo actuar en Nueva York, en la ciudad donde triunfó su admirado Fred Astaire y verse como él dice en letras de neón anunciado en Broadway. Por lo pronto, tiene sus fuerzas intactas y pule su inglés por si llega la llamada desde el otro lado del charco.

TRASTABLAOS

Es la tercera edición de un programa anual protagonizado por los que fueron primeras figuras de cartel y que en estos momentos están en condiciones de compartir la experiencia artística y vivencial que han ido atesorando a lo largo de su dilatada carrera. Mediante la fórmula de entrevista ilustrada, una cuidada selección de estudiosos y periodistas especializados en la crítica flamenca mantendrán una conversación de no más de noventa minutos con los venerables artistas que comparten esta programación. Con los puntales del rigor del estudioso  y de la experiencia en primera persona de los artistas convocados se pretende llevar al auditorio del CICUS un testimonio crítico de una de las épocas más ricas de la historia del arte flamenco y, desde esta perspectiva, elaborar una revisión del momento en el que actualmente se encuentra.