Por MARÍA ARREGUI MONTERO
Estamos en una situación excepcional a nivel mundial. En las sociedades occidentales hemos disfrutado de una estabilidad social y de libertades que, desde el establecimiento de las democracias, no han sufrido incidentes con repercusiones más allá de sus fronteras. Pero una pandemia nos ha recordado que cualquier estado de estabilidad es delicado y que hay peligros comunes a todas las sociedades. Conceptos antagónicos como «solidaridad» y «egoísmo» alcanzan su máxima expresión en un momento en que el miedo y la incertidumbre guían el presente de muchas personas, pero el compromiso de avanzar y mejorar nuestro presente y futuro también surge en estos tiempos.
Por primera vez en nuestras vidas hemos compartido globalmente, y en un mismo tiempo, las mismas preocupaciones y casi toda la geografía se ha focalizado en una misma prioridad: la salud de los ciudadanos. No podemos negar que ya veníamos siendo advertidos de una catástrofe derivada de la emergencia climática provocada por el impacto nocivo del ser humano y su consumismo desmedido, y hemos sido conscientes de que nuestro modo de vida hasta ahora no era sostenible a largo plazo y, aun así, hemos seguido insistiendo en repetir patrones que sabíamos imposibles. La coincidencia de la aparición del covid19 con un momento de sucesivos desastres medioambientales no es realmente casual, sino que podríamos considerarlo más como una consecuencia directa. Ahora hemos tenido tiempo para darnos cuenta de que somos naturaleza, y que su debilitamiento será el nuestro.
Sobre todas estas cuestiones y muchas más reflexionan los artistas participantes en Confinement Archive. An Archive on the Contemporary Creation Process in the Pandemic Era, un proyecto que nace como propuesta para crear en el espacio virtual una recopilación de testimonios de artistas procedentes de diversas partes del mundo sobre cómo el encierro ha afectado a sus procesos de creación y cómo sus obras adquieren un nuevo valor en estos tiempos. Artistas como ORLAN, Laibach, Roger Ballen, Maria Friberg, Edward Burtynsky y Arturo Comas han sido los primeros en presentar sus aportaciones a este archivo que irá creciendo semanalmente, y es que uno de los aspectos más interesantes del proyecto es el énfasis en el proceso, ya que hablamos de un archivo vivo en el que veremos cómo artistas visuales adoptan el formato textual o videográfico, generando un interesante cruce de medios de expresión. Este trabajo no sólo supone un reto para los artistas, sino que también lo es desde la perspectiva curatorial, en el que se analiza la vulnerabilidad del concepto del espacio público en tiempos de crisis, haciendo uso del espacio virtual como el único que no ha sido confinado.
Los artistas siempre han sido el espejo donde la sociedad se ve reflejada, y sus obras se convierten en documento y en medio de reflexión que nos permite conocer el modo de vivir y de sentir de cada época: lo que nos devuelve su trabajo es nuestra propia imagen. La creación artística se ha mantenido viva en la historia y los artistas siempre han encontrado la manera de expresarse a través de su propio lenguaje, sean cuales fueren las circunstancias. En consonancia con esta idea de la supervivencia del arte, Confinement Archive desea contribuir con su compromiso a la conservación de la memoria de las experiencias vividas por los artistas durante este período. En estos días experimentamos tímidamente el inicio de lo que se ha denominado el camino hacia la Nueva Normalidad, después de vivir un encierro en nuestros hogares por una pandemia que parecía que sólo podría existir en los anales de la historia o en la ficción. Se acercan nuevos tiempos y dejamos atrás una etapa que no deberíamos olvidar, ya que la memoria es la base del aprendizaje: deberíamos haber aprendido, y deberíamos haberlo hecho en la dirección correcta.
Confinement Archive es creado con la motivación de aportar conocimiento y nuevas reflexiones en el ámbito de creación artística contemporánea de la mano de los creadores, teniendo consciencia de que estamos viviendo un momento convulso y lleno de dificultades, pero también de oportunidades y que contribuirá a nuestra historia y a la historia del arte. Un archivo de aprendizaje y consulta, que permanezca más allá de esta extraña era: la era pandémica.
El proyecto puede visitarse en http://confinementarchive.com/ y en su perfil de Instagram.
