MÚSICA ANTIGUA · AL-NAÍR ENSEMBLE Y ALBERTO BAREA · CUANDO LA HISTORIA SE HACE MÚSICA

Jueves 28 de junio · 21h

Iglesia de la Anunciación

Entrada libre hasta completar aforo

“Cuando la historia se hace música” es un proyecto inspirado en la figura del Juglar que iba de pueblo en pueblo contando las hazañas de sus Reyes, historias y leyendas que han perdurado a través del tiempo. Lucía Carbonero (Flauta), María Cano (Oboe), Rafael Gurrea (Clarinete), Jaime Moreno (Trompa) y Loreto Linares (Fagot) conforman el ensemble que interpretará la música compuesta por Alberto Barea, quien al mismo tiempo encarnará la figura del Juglar, narrando historias y leyendas ubicadas en Andalucía, con música de carácter descriptivo de tintes medievales y renacentistas.

En esta ocasión, el Juglar narrará la Conquista de Sevilla del Rey Don Fernando III y la leyenda de la Cabeza del Rey Don Pedro.

1248, La Conquista de Sevilla. Obra en forma de Poema Sinfónico inspirada en la narración de las “Crónicas Generales de España” de la Conquista de Sevilla por el Rey Don Fernando III “el Santo”. La obra, de una duración aproximada de 22 minutos, posee un carácter descriptivo, bajo la visión de su compositor, que se conjuga con textos narrativos que cuentan los hechos más relevantes que propiciaron el éxito de la Conquista de la Ciudad de Sevilla en el año 1248.

El lenguaje musical usado aborda años de estudio de la música medieval cuya principal textura es la monodia acompañada y que en ciertos pasajes se deja ver de forma sutil. Del mismo modo y eligiendo el lenguaje de la fuga como expresión, dos de sus movimientos dejan ver las destrezas interpretativas del quinteto y sus recursos más característicos.

En general se usa un lenguaje, entre lo tonal y lo modal de fácil audición, cuya función principal combinada con los textos será la de despertar en el oyente su sentido de la imaginación, atrayéndolo hacia los tiempos del medievo, el tiempo de los Castillos, de las Conquistas, sus historias y sus leyendas…

La Cabeza del Rey Don Pedro, forma parte de una obra titulada «Leyendas de Sevilla», donde la música y el modo recitativo se unen para contar breves leyendas en torno al monarca que más peso cultural dejó plasmado en la Ciudad de Sevilla, Don Pedro I de Castilla. Tramas, duelos a espada, engaños, romances y picaresca, son llevados a la partitura en un lenguaje tonal que dejan entrever recuerdos de la canción popular y las formas típicas empleadas como Leitmotiv de los diferentes personajes implicados en la historia.